Este capítulo se dedica a los profesionales de las Residencias de mayores como breve acercamiento a la complejidad y dificultades teóricas que se mueven detrás de muchas terapias actuales, entre ellas:
El Análisis transaccional, Co-consejo, Bioenergética, Ensueño dirigido, Terapia del grito, Haptonomía, Hipnosis, Terapia primal, Psicosíntesis, Rebirthing, Terapia reichiana, Consejo Conyugal, Gestalterapia, Método Gordon, Grupos de encuentro, Iluminación intensiva, Musicoterapia, Programación neurolinguística…
La psicología transpersonal es el intento de colocar el conocimiento actual (sensorial, simbólico y espiritual) en un continuum equilibrado, no desdeñando los hallazgos de la ciencia empírica, psicología, sociología, filosofía… y la mística. Esto nos obliga a buscar los límites entre ellas y evitar confusiones. Veamos algunas a partir de este esquema sencillo:
Observemos esa figura con dos segmentos: AB = conocimiento empírico que va desde el cuerpo a la mente y BC = conocimiento que va de la mente al espiritu, descrito por los místicos en sus diferentes niveles (Teresa de Jesús, Aurobindo, etc.)
1.2.3. Estadio prepersonal formado por la Naturaleza (fuerzas físicas e impulsos animales)
4.5.6. Estadio personal integrado por “lo que consideramos humano”, ( emociones y razón)
7.8.9. Estadio transpersonal o estados existenciales donde prevalecen los valores y el amor. Con esta visión global se detectan errores básicos en los distintos teóricos, unos porque anulan lo espiritual y otros porque confunden lo espiritual con lo instintivo:
ERRORES EN LAS TEORÍAS PSICOLÓGICAS:
Freud: reconoce “el ello” prepersonal y el “ego” personal pero reduce lo espiritual a lo instintivo, a lo narcisista, confundiendo unión mística con fusión de la madre naturaleza (totémica). Caen en este mismo tipo de errores toda la psicología ortodoxa occidental desde Piaget a Sullivan, Adler, Arieti, etc.
Jung: reconoce la existencia de lo transpersonal pero identifica el Espíritu con formas míticas e infantiles. Maslow lo critica cuando le dice que “la libertad del niño es aparente porque se debe a su ignorancia y no a su inocencia”. Otros psicólogos influyentes como Norman O. Brown, Blanco, Welwood, Watts, y filósofos como Bergson, Wordsworth…y todo el movimiento romántico, caen en esta misma falacia.
Muchas de las psicoterapias de vanguardia (o del potencial humano) también viven este error cuando en lugar de fortalecer “al yo racional” y desde ahí, abrirse al Espíritu, pretenden anularle, lo que les lleva a exaltar al cuerpo, los impulsos, sensaciones, sentimientos… volviéndose, en definitiva, mas egocéntricos y narcisistas..
ERRORES EN LA ANTROPOLOGÍA:
Darwin: “el hombre todavía lleva impresa en su estructura corporal la estampa de su innoble origen”, considera que lo superior deriva de lo inferior y rechaza al mismo tiempo la existencia del nivel evolutivo superior.
Klagess y otros: sobreestiman lo animal (al modo “del buen salvaje” de Rousseau), exaltando lo irracional.
ERRORES EN LA SOCIOLOGÍA:
Christopher Lasch, Peter Martin… ortodoxos racionales y críticos ecuánimes de las manifestaciones culturales como “los vagabundos del drama”, “el beat-zen”, al negar también, las verdaderas comprensiones religiosas, nos llevarían a pensar que Cristo estaba alucinado, que Lao Tsé era psicótico y que Buda tenía esquizofrenia…¿qué serían Platón o Hegel?.
Roszak, etc, en el otro extremo, confunden el frenesí discotequero con la iluminación liberadora. Hoy mucha gente ve la desintegración social que se está dando en los países postindustriales como “un factor creativo” en lugar de reconocerlo como una nueva y peligrosa patología social.
CONFUSIONES TÍPICAS (Regresiones)
Al ignorar estos nueve niveles de desarrollo ( tres prepersonales, tres personales y tres transpersonales), suele ocurrir que algunos psicólogos perjudican el crecimiento personal.
Unos porque no inducen a reconocer las cualidades del paso siguiente con sus variables clásicas: espacio-tiempo, lógica abstracta, ego, autocontrol, socialización, moral, mente verbal, percepciones, ansiedad-culpa, temor-muerte…Otros por confundir el punto 6 con el 2, el 7 con el 3 y el 8 con el 4. Son siempre regresiones de la mente superior al cuerpo; así , seguidores actuales de Freud, al equiparar la abstinencia y la disciplina emocional y sexual con la represión y recomendar cierto desenfreno como “saludable”, sustituyen los mecanismos de defensa como el aislamiento, el rechazamiento interior o la sublimación por otros mas primarios como la fijación o la obsesión. Para Reich, por ejemplo, el cuerpo es superior a la mente (confunde el punto 6 con el 2) y no acepta que la distensión muscular será siempre inferior a la comprensión mental.
Por otro lado, hoy muchos comportamientos mágicos, se consideran “milagros” (reducción del 7 al 3) y no faltan teóricos que para “lograr el equilibrio” confunden el concepto de Arquetipo con “los poderes” extraídos de los mitos griegos (reducción del 8 al 4).
Traducidos estos errores a campo de la patología, ciertos investigadores ortodoxos ven a los santos como psicóticos, mientras que desde el otro extremo (no desde las religiones tradicionales que tienen un código ético universal y concreto, ignorado e incluso detestado por muchos intelectuales), quiero decir, de muchos “movimientos nuevos” surgidos en Europa y E.E.U.U, se tiende a ver a los psicóticos como santos.
Hoy, mas que en el pasado, es urgente conocer las principales teorías para tomar decisiones fundamentales que no dificulten el desarrollo de nuestros mayores.
Ellos, con su moral y su experiencia “tradicionales” (¿filosofía perenne?) pueden a menudo darnos ejemplo del poder que tiene el sentido común, la experiencia de Vida y los valores humanos y cristianos.
Eso es precisamente, lo que intenta reconocer la psicología transpersonal
BIBLIOGRAFÍA :
Los tres ojos del Conocimiento Ken Wilber Kairós
Filosofía perenne Aldoux Huxley
Guía práctica de las nuevas terapias Edmond Marc Kairós