LOS AÑOS DAN EXPERIENCIA: ¿Es la Religión una reliquia del pensamiento precientífico?

¿Está Dios suficientemente vivo en nuestras residencias de mayores?, ¿incluimos en la formación de los trabajadores algún curso que diga “Necesidades Espirituales” y no solo dirigidas a los residentes?.

 

Desde la Psicología Transpersonal, se ve con buenos ojos cualquier práctica espiritual de las principales tradiciones religiosas (Cristianismo, Budismo, Hinduismo, Judaísmo e Islamismo), porque hay evidencias de que ayudan a encontrar “la perla escondida”, es decir: los estadios transpersonales a partir del que Piaget llamó “de las operaciones formales” (nivel 5) y que podríamos denominar  “psicología perenne”.

¿Cómo se accede a ellos?. Hoy vamos a hablar del YO, “el escalador”, el que provee “las intenciones”. ¿Cómo definirle?, ¿qué paisajes visualiza según se eleva en cada estructura, del nivel 1 al 9 ?.

 

 

Principales modos de conocimiento:

El ser humano, como híbrido que posee cuerpo-mente-alma, dispone de estos diferentes tipos de conocimiento.

  • El cuerpo mira al cuerpo y lo hace a través del reconocimiento instintivo (3).
  • La mente puede mirar al cuerpo (2d), es la ciencia empírico-analítica; o mirarse a sí misma (2c) y este tipo de conocimiento se llama hermenéutico-histórico; o dirigirse al espíritu ( 2b) mediante el pensamiento paradójico capaz de imaginar el reino espiritual.
  • Finalmente el alma (1), a través de “sus emociones” (las Virtudes o los Valores), puede sentir la “unión amorosa” con Dios. Es Dios mirándose a Sí Mismo a través de su multiplicidad, lo que permite hacer partícipes a sus Criaturas del Gozo Universal de la Creación.

 

EL SISTEMA DEL YO

 

Las teorías psicológicas del Yo establecen que el Ser Individual que conforma la personalidad está estructurado y forma un sistema. Dicho insight puede ser definido por las siguientes propiedades:

 

Identificación: Todas las personas lo hacemos de manera Central (yo/mi) y Distal (mío/no mío)

 

Organización: El Yo es un principio organizador independiente y no solo una síntesis de estructuras psíquicas subyacentes.

 

Voluntad: El Yo es quien toma las decisiones (incluso la decisión de “no decidir”) con las limitaciones que impone su nivel de adaptación propio de la estructura básica en la que se halla.

Defensa: Son mecanismos que le permiten acceder a la experiencia sin dejarse adsorber por ella, y que mal empleados, inhiben el autoconocimiento. Su uso correcto, estimula el desarrollo al permitirnos reconocer la Realidad Última que integra a las demás.

 

Los principales son:

  • Ego inmaduro (nivel psicótico): satisfacción imaginaria del deseo, identificación proyectiva ilusoria, proyección y distorsión…
  • Ego inmaduro (nivel borderline y narcisista): proyección, fijación, división y fusión…
  • Ego inmaduro (nivel neurótico): negación, represión, aislamiento, desplazamiento, intelectualización, justificación, formación reactiva…
  • Ego aproximándose a la madurez (nivel existencial): represión, sustitución, sublimación
  • Ego maduro, rechazamiento interior,
  • Ego admitiendo la Trascendencia (niveles espirituales superiores): trasformación…

 

Metabolismo: Para digerir las experiencias que se dan en cada grado de desarrollo, ya que sin metabolismo, la experiencia no forma estructura.

 

Navegación: El Yo puede decidir:

  1. Permanecer en su nivel integrando y/o diferenciando las experiencias
  2. Acceder a otro, ascendiendo o descendiendo. (convirtiéndose en persona o regresando a experiencias mas cercanas a la vida animal)

 

El Yo va identificándose centralmente con las estructuras básicas sintiéndose un Ser físico, Emocional, Mental…y si continúa creciendo se ve forzado a identificarse (objetivar) haciendo objetos (partes exteriores a él) a los “oyes” que van muriendo hasta obtener niveles espirituales descritos con precisión en la religión católica por Santa Teresa de Jesús en sus Moradas.

 

Todo lo no objetivado será un sujeto oculto o “yo oculto” que obstaculiza otros descubrimientos.

Al identificarse el Yo con la nueva estructura superior, aparece un nuevo estadio con nueva sensación de identidad, necesidades diferentes, sensibilidad moral mayor y nuevas relaciones objetales así como nuevas formas de alimento a metabolizar. La estructura inferior debe ser integrada.

 

 

ESTADIOS DE TRANSICIÓN Desde cada estructura básica o nivel, el Yo pasa por diferentes “paisajes” que tienden a ser reemplazados cuando el Yo accede a un nuevo nivel.

 

 

Niveles prepersonales

 

En el nivel sensorio-motor,  las necesidades del Yo son fisiológicas, la sensación de identidad autista y simbiótica y es un ser amoral.

 

En el nivel emocional-sexual,  las necesidades del Yo son predominantemente de seguridad, se identifica con sus impulsos y su moral se guía por el deseo mágico.

 

En el nivel mental-representativo, su moral obedece a la ley del castigo/recompensa y al hedonismo ingenuo.

 

 

 

 

 

 

Niveles personales

 

En el nivel mente regla-rol,  las necesidades del Yo son de Pertenencia al grupo, su sentimiento de identidad es de tipo Conformista y su moral convencional depende de la aprobación de los demás, deseando prevalezca la ley y el orden.

 

En el nivel reflexivo-formal,  la necesidad fundamental el la Autoestima, la sensación de identidad está basada en la propia conciencia individualista y el Yo busca apoyarse en los Derechos y Deberes individuales.

 

En el nivel visión-lógica, la necesidad más importante es la Autorrealización, la sensación de identidad más marcada es la Autonomía y la Integración con lo cotidiano mientras que la moralidad atiende a principios universales.

 

 

Niveles transpersonales

 

El Yo busca la Autotranscendencia sabiendo que su centro más genuino está en conexión con lo Cósmico y lo Desconocido, confiando en sí mismo y en el Espíritu y desarrollando una moralidad acorde con los códigos éticos de cualquier religión.

 

El Yo acepta que hay una Fuerza que es capaz de transformarle (la Gracia) y pone la razón al servicio de la ética a través de una autosumisión que le provee de libertad.

 

Descubre las cuatro virtudes básicas: Pureza, Bondad, Sabiduría y Fidelidad que acercan al Amor Divino.

 

 

En esta “radiografía” hemos encontrado los “huesos mas fundamentales” de las personas. Nos faltaría conocer todo aquello que han de sostener (contenidos sobre lo bueno y lo malo). ¿Por qué no iniciarse en el estudio de las Religiones?, ¿Qué podrían enseñarnos nuestros mayores?.

 

 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA:

 

El Ojo del Espíritu                               Ken Wilber                                                      Kairós

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