LOS AÑOS DAN EXPERIENCIA: La Conciencia, luz del alma (ese «darse cuenta» que está dentro y fuera)

Los psicólogos de las Residencias de personas mayores, aunque a nivel de los objetivos específicos, concretemos actividades, no debemos descuidar los aspectos teóricos. Nuestros Centros, por su ideario, deben enriquecerse conociendo y eligiendo aquellas “teorías de la Conciencia” que hoy continúan desarrollándose.

 

Desde la psicología transpersonal, sabemos que la emergencia del alma, se produce a partir del séptimo estadio, pero es lógico que la psicología haya acuñado el término general de Conciencia.

En el modelo omninivel (geo, bios, noos, teo) y omnicuadrante (intencional, conductual, cultural y social), pueden “colocarse” las distintas teorías. De esta manera, podemos ver que “todas pueden tener razón en el espacio concreto donde se desenvuelven” aunque ninguna está asentada en su totalidad en uno de los cuadrantes

 

Sin el sustrato de prácticas culturales y sociales no se concibe un desarrollo individual humano (recuérdese a los niños-lobo)

 

 

Cuadrante superior izquierdo

(La intencionalidad, lo subjetivo. El Yo, sus cualidades y evolución. No definible por los sentidos físicos)

 

El Introspeccionismo: (incluidos el Existencialismo y la Fenomenología)    Sostienen que la mejor manera de comprender la Conciencia es relatando en primera persona la experiencia inmediata para su interpretación.

La Psicoterapia individual:   Recurre a la psicología introspectiva e interpreta para tratar los síntomas de angustia y los problemas emocionales. Tiende a considerar que la Conciencia se halla primordialmente asentada en las capacidades de adaptación del organismo individual.

La investigación sobre las energías sutiles ha postulado (y hasta confirmado) la existencia de tipos de bioenergías mas sutiles que las cuatro fuerzas reconocidas de la física (nuclear fuerte y débil, electromagnética y gravitatoria). Conocidas por las concepciones tradicionales “prana, ki y chi” y utilizadas para explicar la eficacia de la acupuntura, por poner un solo ejemplo, se las presenta como el eslabón perdido existente entre la mente intencional y el cuerpo físico. Esta bioenergía  actúa como una especie de vía de doble sentido, transfiriendo a la mente el impacto de la materia e imponiendo al mismo tiempo la intencionalidad de la mente sobre la materia. También podría explicar los estados no-ordinarios de conciencia

Las tradiciones orientales y contemplativas:   Sostienen que la conciencia ordinaria no es sino una versión restringida y estrecha de modalidades mas elevadas y mas profundas cuya actualización requiere de ciertas prácticas concretas como el yoga y cualquier otra forma de concentración, meditación y oración. Expresan la importancia de mantener un código moral que cada vez se hace mas exigente. (Ejemplo: el Noble Óctuple Sendero del Budismo o los Diez Mandamientos, Obras de Misericordia, o Bienaventuranzas del Cristianismo).

Cuadrante superior derecho

(Conductas, lugar del Ello. Evolución del cerebro. Lo objetivo (puede verse con los sentidos físicos o sus extensiones)

 

La Ciencia cognitiva:   Se basa en el modelo informático y nos dice que la Conciencia se asienta en los esquemas funcionales del cerebro/mente, sea como una modalidad meramente representativa (como en la “mente computacional” de Jackendoff) o en los mas complejos modelos emergente/conexionistas, que consideran la Conciencia como un emergente de redes jerárquicamente integradas. En este momento su modelo dominante tal vez sea el emergente/conexionista perfectamente resumido por Alwyn Scott en Stariway to the Mind, donde la “escalera” constituye la jerarquía de emergentes sumatorios de la Conciencia.

La visión neuropsicológica:              Considera que la conciencia se encuentra anclada en los sistemas neuronales, es biologicista y es estudiada por la neurociencia.

La psiquiatría clínica:        Se centra en la relación existente entre la psicopatología, las pautas de conducta y la psicofarmacología y considera a la conciencia en términos neurofisiológicos (asentada en el sistema neuronal)

La medicina psicosomática:            (patente en campos como la psiconeuroinmunología y el biofeedback) según la cual la conciencia está ligada íntimamente a los procesos orgánicos del cuerpo. En sus formas mas avanzadas, incluye la curación, la conciencia milagrosa, los efectos de la oración sobre el proceso de recuperación, las luces y los sonidos curativos…y tiene que ver con los enfoques que investigan los efectos de la intencionalidad sobre la curación (visualización, psicoterapia y meditación)

 

Cuadrante inferior izquierdo:

(Lo intersubjetivo. “El nosotros”. Espacio de la Cultura (costumbres, acuerdos, visiones compartidas)

 

La Psicología evolutiva:   No considera a la Conciencia como una entidad sino mas bien como un proceso de desarrollo evolutivo cuya arquitectura varía sustancialmente en cada estadio. En su forma mas avanzada, incluye los estadios superiores del desarrollo y del bienestar excepcional y el estudio de las capacidades mas elevadas y supranormales que se hallan latentes en todo ser humano.

 

Cuadrante inferior derecho:

(El mundo que nos rodea con sus estructuras y funciones (la sociedad); lugar del Ello. Lo inter-objetivo (puede verse con los sentidos físicos o sus extensiones)

 

Los enfoques de la Conciencia Cuántica:   Según estas teorías, la Conciencia es intrínsecamente capaz de afectar tanto al mundo físico-por medio de interacciones cuánticas a escala del cuerpo humano y también a nivel intracelular (microtúbulos, por ejemplo)-como al mundo material (fenómenos psi). Se guía de teorías vanguardistas de la física (bootstrapping, hiperespacio, cuerdas, etc.)

La psicología social:          (incluye el marxismo, el constructivismo, la hermenéutica cultural y la ecología) y consideran que la conciencia está anclada en redes de significado cultural o, alternativamente, constituye un mero subproducto del sistema social.

 

Vemos en los rostros de las personas mayores como la Conciencia ha iluminado su vida y por este motivo saben diferenciar el bien del mal. La mayor parte, no han endurecido su corazón y se han sabido anclar en los amores (a Dios, a sí mismos, paterno/maternal, fraterno y conyugal). Saben reconocer sus malos hábitos y han comprendido “como caminantes que somos” que el combate espiritual debe continuar hasta el último momento.

¿Dedicamos el tiempo necesario a su necesidad espiritual aportando actividades que sepan seguir despertando su Conciencia?

Los Cuidadores, tenemos una gran responsabilidad y sentimos que hemos de dar ejemplo en primer lugar a la vez que saber apreciar el cúmulo de valores que en su fragilidad expresan. Estamos hablando de que la Conciencia, sea cual sea su prioritario cuadrante, debe seguir evolucionando hacia los niveles superiores según el cuadro que se acompaña en el inicio y que a partir del séptimo, emerge la realidad espiritual que va conteniendo  y transformando los demás niveles para hacerlos compatibles con sus exigencias de Realidad.

 

 

BIBLIOGRAFÍA:    El Ojo del Espíritu                               Ken Wilbert

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