Todos sabemos que hay personas de mucha edad cronológica y reducida edad mental o mucha “edad mental” y poca “edad moral”. Siempre se trata de saber percibir lo bueno y lo malo y guiarse por una escala objetiva de valores.

En psicología transpersonal tratamos únicamente de hacer hincapié en los nueve estadios donde se manifiesta la Conciencia a través de su fijación inicial en el cuerpo, después en la mente y finalmente en el alma. Desde cada ubicación (estructura) se captan diversos panoramas y aquí vamos a enumerar cualidades centrales significativas que permiten  ver como la persona equilibrada va “muriendo” a todo lo que la incapacita para el crecimiento e “integrando” todo lo que pueda servir para cada nuevo emergente. (Solo podemos conocer aquello que potencialmente somos).

Conociendo este proceso evolutivo psicoespiritual dentro de amplias etapas cronológicas (incluyendo algún dato general mental), podemos detectar con mayor facilidad rasgos que mejoren el desarrollo personal o actitudes de tipo regresivo, pudiéndose realizar precozmente intervenciones preventivas.

 

 

 

SENSORIOMOTOR  (0 a 2 años)

 

• El Yo es material, narcisismo primario. La conciencia se asienta en el yo físico. El niño no diferencia claramente donde acaba su cuerpo. En las alucinaciones y en los estados psicóticos, los límites corporales se difuminan, hay fusión y confusión.
• Es la etapa oral por excelencia; el niño es “todo boca” y el mundo “su comida”.
• Hacia los 5/9 meses, se diferencia entre el cuerpo físico y el entorno. Las imágenes no se estabilizan hasta los 7 meses.
• Se establece la constancia objetal física; el niño comienza, hacia los 18 meses, a darse cuenta que los objetos existen con independencia de que él los perciba.

 

 

 

AGRESIVO/EMOCIONAL/SEXUAL, MENTE PREOPERACIONAL (2 a 7 años)

 

• Se produce una indisociación entre el yo emocional y los objetos emocionales exteriores. La patología narcisista considera a los demás como prolongación de los propios sentimientos.
• Comienza la constancia emocional. El mundo está lleno “de intenciones”.
• La identidad personal sigue radicando en el cuerpo. Hay fantasías de omnipotencia y el mundo es “la ostra” del niñ@.
• Los inicios del pensamiento le parecen “soñar despierto” pues confunde con sus propios deseos. A cada deseo le corresponde una imagen que transforma en realidad mediante una pseudoalucinación.
• Se siente que cualquier deseo influye en los objetos y que las cosas externas le obedecen. Hay confusión entre el Yo y el mundo, (en las patologías límites, el Yo es arrollado por las emociones de los demás).
• Hacia los tres años surge la Noosfera (pensamiento), al comenzar a ser estable el Yo físico y el Yo emocional.
• La primera capa del lenguaje es mágica. Las imágenes y los símbolos no son solo representaciones sino parte de lo que representan (al nombrar un objeto parece tener poder sobre su propia substancia).
• Sólo a través del lenguaje, el niñ@ va diferenciando su cuerpo de su mente, su voluntad de sus impulsos.
• Inicia un rudimentario “sí mismo”.
• Al final de este estadio, el Yo se ve dentro y la Realidad afuera, el Yo es el cuerpo físico y la mente mueve al cuerpo.
• La magia de las sociedades paleolíticas usa este pensamiento preoperacional que en la vida colectiva se identifica con “los lazos de sangre”, mediante la identificación corporal a través de la descendencia.

 

 

 

OPERACIONAL CONCRETO ( 7 a 11 años)

 

• La mente, separada del cuerpo, comienza a ponerse en lugar del otro (el cuerpo no podía hacerlo).
• Disminuye el antropocentrismo y se va fortaleciendo el sociocentrismo. Comienza a dar importancia a los juicios sociales.
• Se trabaja sobre reglas mentales que operan sobre clases concretas de objetos.
• El Yo incluye al cuerpo y a la mente identificándose con los roles sociales.
• En las sociedades neolíticas se usa la mitología al necesitar un orden político al que podían acceder varios linajes (aparece el legislador en lugar del antepasado al modo como en los niños se de el sometimiento al líder)

 

 

 

FORMAL/OPERACIONAL  (11 años en adelante)

 

• La razón es un espacio de posibilidades no sujeta a lo obvio ni a lo mundano.
• Se desarrolla mucho la conciencia relacional y disminuye mucho el pensamiento sincrético para reconocer la integración de las partes.
• Aumenta la introspección y el método analítico-deductivo-experimental. ¿Qué pasaría si…?
• Se inicia el reconocimiento de lo Universal con los principios de Justicia, Compasión, etc.
• Aumenta la Autonomía (derechos) y la Responsabilidad (obligaciones)
• Ya no se confía en los roles sociales para establecer la Identidad y la persona es devuelta a sus recursos internos. ¿Quién soy?.
• Disminuye la necesidad de pertenencia y aumenta la de autoestima que supone una dolorosa fase de autoconciencia con fuerte crisis de identidad.
• Desde la Razón se puede acceder mediante el “como si” (analogía) a los mitos, cuentos, etc., para interpretar estadios superiores de desarrollo y que se suceden a continuación de este, siempre que la persona no interponga excesivos mecanismos de defensa.
• Al reflexionar sobre los propios pensamientos, se supera el sociocentrismo y se buscan fundamentaciones.
• Aparecen las filosofías y las religiones racionales con valores altamente cohesionados.
• El Yo se vive mas intensamente y se considera falso al Yo social.
• La Racionalidad es un gran pasaje hacia lo invisible y en su recorrido hay muchos secretos no revelados a los sentidos o convenciones.
• En este espacio más profundo de posibilidades, se puede acceder a sentimientos no ligados a los propios deseos y de tipo universal.

 

 

 

 

VISIÓN LÓGICA/EXISTENCIAL

 

(Cada persona, para elevarse, necesita de un impulso propio apoyado por el estudio, grupo y algún día de la propia cultura si de manera global se hubiese desarrollado hasta este nivel.

 

Para los siguientes estadios de tipo claramente espiritual, donde despierta el alma, se necesita la práctica de las religiones clásicas y de sus grupos de apoyo y encuentro. Por sí solo, el camino que es “estrecho”, difícil es de mantener)

 

• El Yo se hace cada vez mas consciente de su subjetividad y aparecen los estadios siguientes:

Interrogatorio: ¿quién es consciente de la Realidad?.

Aperspectival: Todo es relativo en igual medida.

Sintético/Creativo: Hay realidades profundas que no pueden ser tocadas por la Razón.

Dialéctico: A la Realidad se llega a través de los opuestos que al superponerse, se desvelan.

• El Yo confiere unidad a la motivación y al comportamiento y considera a la mente y al cuerpo como experiencias que hay que integrar siendo la mente de rango superior.
• El Yo no está protegido por la estructura mágica (universo hecho par él-geocentrismo-); ni por la estructura mítica (un dios que salva exclusivamente desde fuera-antropocentrismo-); ni por la estructura racionalista (un dios que no existe-sociocentrismo-).
• El Yo “que sabe demasiado”, se pregunta sobre la Muerte y siente su Individualidad como una constricción. Ya no le satisfacen las trivialidades. El Yo se está haciendo consciente de su progresiva liberación pero está constreñido a la propia individualidad.
• No es la mente que usa sus estructuras para ver el mundo, sino que esas mismas estructuras de la mente se convierten en objeto de conciencia.
• Se rechaza el Nacionalismo ( tribalismo ), Imperialismo ( sacrifica lo individual a lo colectivo ) y el Etnocentrismo (el hombre como referencia mas importante).
• Integra lo igualitario en el aspecto económico (fisiosfera), la responsabilidad ecológica (biosfera) y la no-violencia entre las Naciones a través de la época de la información (noosfera).
• Desde esta estructura se acepta la Democracia como la única posibilidad, mejorable, de abrazar mundicéntricamente a todos.

 

 

 

NIVEL PSÍQUICO (Yo econoético o apertura del alma)

 

• Ya no se da la indisociación mágica, ni la disociación mítica, sino el misticismo psíquico.
• El Yo se experimenta como lo individual + algo. Estas personas no son caracteres débiles sino individuos con algo más.
• Hay conciencia creciente de un Yo testigo que observa y que no es masculino ni femenino (comienza la liberación del rol sexual).
• A través de “lo que” observa al Yo, fluye la luz y el amor de algo que es el trasfondo de nuestro ser donde reside una inmensidad no poseída y que no puede poseerse (comienza la liberación del sentido de la propiedad).
• Si a este nuevo centro le llamamos verdadera individualidad o alma (las relaciones del alma con el espíritu divino son tan puras que resulta profano intentar interponerse), descubrimos que:
  • Es común a todos los seres (el número total de almas es uno)
  • Nos hace conscientes de “no ser nada” y de que “ahí” está todo.
  • Da sensación de Presencia, intocable, serena, como si todo fluyera de esa fuente hacia el mundo exterior, a través de nosotros.
  • Hay una abertura hacia un vasto espacio de consciencia que ya no está obsesionado por el cuerpo/mente individual, ni las alegrías ni pesares, encontrando paz en el silencio.
  • El pasado y el futuro lo absorbe en el momento presente. Se ve al tiempo como un color psicológico proveniente de la luz del alma.
  • Se nota que lo espiritual actúa a través del Yo, luego no construye la Naturaleza a nuestro alrededor sino que la expresa, permitiendo al ser humano, reconocerse en los demás (verdadera erradicación de la violencia).
• Al armonizar la fisio, bios y noosfera, lo grande y lo pequeño se siente como de la misma importancia.
• Ese Yo profundo se vive como el origen de las cosas donde no llega el análisis, como algo común que brilla en todo.
• El alma, al identificarse desde “dentro y mas allá” con todo lo manifestado, accede a un equilibrio entre lo individual y lo colectivo.
• Al sentirse participante de un amor que llega y que no puede retener, comienza a sentir gratitud y adoración por la vida.
• Se tiene la sensación de no ser nada y de verlo todo. Es autosuficiente en cada momento pues siente que es a la vez el acto de ver y la cosa vista, (comienza a desarrollarse el conocimiento por Identidad ya que el misterio de “la Sobre-alma” es que nos permite reconocernos en los demás). Esto permite a la vez ser críticos con los demás y amarlos al mismo tiempo, única manera de equilibrar el principio de crecimiento personal con el de la empatía y comprensión “del hermano”.
• No está atada a los sentidos. La Naturaleza es pobre ante la riqueza original de la Creación que radica en este nuevo Centro descubierto.
• Hay equilibrio entre la tarea moral humana y la naturaleza tal como se presenta.
• Ese Yo más íntimo expresa el mundo exterior a través nuestro. El alma es anterior e interior y está más allá de la materia, vida y mente. Es la riqueza común a todos los seres como estado de cosas objetivo.
• En este nivel, la concepción mundicéntrica da lugar a la experiencia directa del Yo/mundo global donde cada individuo es contemplado como expresión de la sobrealma. Así al ver a todos los seres sensibles como expresión del mismo Yo, todos son tratados como el mismo Yo.

Esta toma de conciencia, fruto maduro del impulso descentrador de la evolución, es la única fuente de la verdadera compasión que no pone al Yo en primer lugar (egocentrismo) o a la sociedad (sociocentrismo) o a los humanos (antropocentrismo), ni desde el pensamiento como si todos estuviésemos unidos (mundicentrismo) sino que Respira directamente el aire común y bombea la sangre del Corazón y Cuerpo comunes a todos los seres:

“  que me pueda ver a mí mismo en el otro, que el amor guíe nuestro encuentro y la compasión surja como la mayor de las Gracias ”

la Sabiduría y la Compasión solo pueden vivirse espontáneamente desde este nivel sin ser reglas morales ni mandamientos como había ue hacer en los estadios inferiores. Se llega a la Vida Buena y Verdadera.

 

 

 

 

NIVEL SUTIL (región de los “Arquetipos”)

 

• El proceso de “interiorización” e “ir mas allá”, se intensifica.
• El Alma y el Espíritu entran en unión interna. Se palpa que esta unión es anterior a toda manifestación
• El oxígeno de esta comunicación es el silencio interno; la mente se sosiega al sentirse instrumento así como los instintos que se transmutan progresivamente en valores con coherencia interna.
• Se percibe que aún si los mundos se disolviesen (lo percibido por los sentidos), el Espíritu seguiría omnipresente. (Pueden leerse las Moradas de Santa Teresa de Jesús o escritos de otros místicos de diferentes religiones como los hindúes Aurobindo, Ramakrisna…)

 

 

 

NIVEL CAUSAL

 

• La Divinidad trasciende completamente todos los mundos (estructuras) y por tanto, los incluye totalmente.
• El Alma sigue viajando hacia la Llama Primordial en la que morir feliz para renacer a un nivel más profundo. Se trata de una Unión con el Espíritu Increado o Pura Conciencia sin forma que permite acceder a la Identidad Suprema.
• El Alma nota que toda plegaria no es sino el Espíritu de Dios aprobando sus acciones.
• El Alma se olvida tanto de sí misma y de todo, que no es consciente de nada, ni puede hablar de nada salvo de Aquello de lo que procede su alegría gozosa y pacífica.
• Desde este nivel, el alma no sólo opera sobre el proceso del mundo sino que es su sustancia básica. Si el alma ha de reconocer a Dios, debe hacerlo fuera del espacio y del tiempo. El individuo tiene que entrar en el fundamento que no tiene fundamento, debe llegar al olvido de los objetos y a la conciencia del no-yo. En el silencio y quietud absolutos se conoce desde dentro a la Divinidad.
• Aquí el Testigo no está ubicado en ningún lugar ni en el antes o después. Es el descentramiento final de todos los Reinos manifestados (ego, geo, bio, socio, mundi, teo….). El Testigo puro es el Vidente (apertura y vacío puro) en la que todos los objetos, experiencias, cosas y sucesos ocurren.
• Se abarco Todo con Pureza primordial y ardiente Compasión que es la más profunda naturaleza de la Verdad Original.
• Desde este nivel, la pesadilla de la Evolución no ha empezado nunca y por tanto no acabará; es autoliberada en el momento que surge. Así el mundo siempre está completo e incompleto, desde el Vacío (apertura pura, cuyo medio es el silencio donde la imagen y la criatura no pueden acceder); se abrazan todas las formas.
• Quedan otros niveles más profundos sin descubrir y no descritos por ningún místico; correspondientes a lso Reinos profundos del misterio sin fondo que es la Existencia y que de modo real y metafórico se atribuyen a las jerarquías angélicas.

 

 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA:

 

Sexo, psicología y espiritualidad          Ken Wilber                                                      Kairós