Decía Aldoux Huxley que todos llevamos dentro, “un vago, un loco, un buen ciudadano y un místico”.

Nuestros mayores son, en general, personas equilibradas, sencillas que no en vano han luchado por la subsistencia y gozan actualmente de los frutos de su trabajo personal y colectivo.

Una sociedad mas opulenta, puede generar individuos decadentes porque la seguridad económica centrada en el placer rebaja las exigencias cívicas y morales como todos podemos comprobar al escuchar las noticias.

Los etólogos comprueban experimentalmente que basta dar comida en abundancia a un grupo de ratones de campo y aislarlos de las especies enemigas para que involucionen a estados anteriores de organización donde la violencia se exacerba y la sexualidad se dispara hacia la perversión (canibalismo, incesto…) llegando a peligrar la existencia del mismo grupo.

 

Erich Fromm dice que la necrofilia (apego a la muerte) es lo opuesto a la biofilia (amor a la Vida). En la Naturaleza, muchas conductas como el suicidio, la homosexualidad, parricidio y todo tipo de promiscuidad, parecen tener a corto plazo una función adaptativa , pero el ser humano, si quiere evitar patologías graves, debe enfrentarse a estas fuerzas primitivas.

 

Conozcamos algunas características de esta orientación del carácter y las tres fuerzas principales que según este psicoanalista, desde nuestro inconsciente arcaico se oponen al desarrollo humano y al despertar del alma:

 

La persona necrófila…

.-Está relacionada con el carácter anal-sádico.

.-Siente atracción por lo que no vive  y está enamorado de la fuerza bruta.

.-Desea transformar todo en cosas para satisfacer su deseo de tener.

.-Se siente atraído por la oscuridad y la noche (regreso al  útero materno o deseo de simbiosis).

.-Goza en la agitación.

.-Los individuos muy necrófilos a veces tienen expresión facial “como si inhalasen mal olor”.

.-El necrófilo puro es un loco, el biófilo puro, un santo.

 

Fuerzas principales que los dominan:

Destructividad

Según las motivaciones inconscientes hay unas siete divisiones y que podemos definir:

Violencia juguetona (lúdica). Su finalidad es ostentar destreza en el juego y aunque lleva componentes agresivos, en general, sirve para afirmar la Vida.

Violencia reactiva. Empleada en defensa de la Vida, de la libertad, de la dignidad, de la propiedad. Tiene sus raíces en el miedo real o imaginario. Su finalidad es de “conservación” y no de “destrucción”. Aquí suelen iniciarse las reacciones paranoicas.

Violencia por frustración.  Cuando se frustra un deseo o necesidad o con el fin de obtenerlo. Este abre la puerta a la envidia y a los celos al ser otra persona “la que obtiene lo que yo no puedo”.

Violencia vengativa.   La persona neurótica que recibe daño, el impotente o inválido, necesita la venganza para “restablecer su estimación”. Este tipo de violencia cumple la función irracional de “anular el mal que me hacen”.

Violencia por quebrantamiento de nuestra idea del mundo exterior.   Cuando ante las mentiras que descubrimos o la muerte de seres queridos, etc., se descubre que “ya no se puede confiar en la Vida”.

Los desengaños amorosos, las traiciones de amigos, líderes…pueden hacer crecer nuestro sentido de independencia pero también hacernos escépticos y derrumbar nuestros ideales comenzando de nuevo a perseguir objetivos mundanos: dinero, poder, prestigio, e incluso aprender a odiar la Vida haciéndonos cínicos o destructores.

Violencia compensadora   Nadie puede tolerar la impotencia absoluta y todos anhelamos “dejar huella en el mundo”. Someter a otra persona es una manera de vengarse de la Vida cuando esta se niega a darnos satisfacciones. Aparecen el sadismo (ser un dios ante el otro) y el masoquismo (adorar a una persona como a un dios).

Sed de sangre arcaica    No es la violencia del impotente sino la respuesta de la Vida regresando al estado pre-individual de existencia. Haciéndose un animal y librándose de la carga de la razón. La sangre se convierte en la esencia de la Vida, verterla es sentirse fuerte.

Es la vuelta al caos que se observa en fantasías clínicas, enfermedades mentales y en el asesinato.

Narcisismo

Por ser un fenómeno tan extendido en nuestra cultura, merece un capítulo aparte. Hay un narcisismo primario propio del recién nacido que no se relaciona apenas con el mundo exterior y donde su cuerpo y sensaciones son su única realidad y un narcisismo secundario donde el individuo sobrevalora sus procesos subjetivos lleno de autocomplacencia y poca capacidad de escucha.

Vínculos incestuosos

Sin sexualidad   Donde la persona evita la independencia y la responsabilidad de sus actos. Hay miedo a salir de este paraíso donde “no se necesitan méritos para ser querido”. Buscan ser admirados incondicionalmente.

Con sexualidad   El sexo, por tratarse en su componente bioquímico de un fuerte placer de descarga, puede tender a la malignidad cuando no va unido a la fidelidad, la procreación y el deseo de autocontrol. (En la búsqueda espiritual se anhela su transformación)

Niveles de adicción

Nivel 1.- masturbación, pornografía, espectáculos eróticos, llamadas telefónicas indecentes y decir obscenidades, servicios de prostitución

Nivel 2.- voyeurismo, exhibicionismo, homosexualidad

Nivel 3.- violación, incesto, pederastia, bestialismo

Nivel 4.- sadomasoquismo y tortura sexual

 

Ahora tenemos mas criterios para prevenir esa vejez traumática por la que algún día todos pasaremos. Sabemos que los mayores llevan tras de sí su historia, sea esta banal o repleta de buenas obras. Hagamos prevención en esta sociedad que por degradar los valores prepara futuras personas aquejadas de este síndrome.

 

SS Juan Pablo II “a mis hermanas y hermanos ancianos”:

La primera guerra mundial segó la vida de millones de personas truncando la existencia de niños y adolescentes…la segunda guerra mundial, fue mas trágica…fue una inaudita expresión de odio que destruyó generaciones enteras…los campos de exterminio fueron auténticos Gólgotas…la carrera de armamentos amenaza con una guerra atómica capaz de destruir la humanidad entera…(3)

 

 

BIBLIOGRAFÍA :

 

Claves de la afectividad femenina      Lucía Sutil

El corazón del hombre                        Erich Fromm                         Fondo de Cultura Económica

La patología de la normalidad                “         “

Espíritu y sociedad                                  “         “

Filosofía perenne                                 Aldoux Huxley

Sobre la Divinidad                                   “         “

Los animales son también humanos     Vitus W. Dröscher